30 de mayo de 2013

Hypermnesia o de la importancia del olvido


Con el término hipermnesia hacemos referencia en general a una capacidad anormal para recuperar información. En otras palabras podríamos decir que sería lo opuesto a la amnesia. Generalmente no se trata de un desorden o trastorno, aunque puede aparecer en algunas patologías (por ej. autistas, esquizofrenia, trastorno bipolar y algunos otros) también puede darse en gente normal. Generalmente se suscribe a un ámbito concreto, es decir, la habilidad es para reconocer números, caras, formas, etc, pero no se suele dar en todos los recuerdos. Algunas investigaciones se han centrado en estudiar esta habilidad en personas normales que han fomentado esta habilidad a través de la práctica. Por ejemplo, el caso de Solomon Shereshevsky.[...]
Julia Mayas. Profesora Psicología de la Memoria UNED. 
(En resupuesta a una pregunta mía sobre hipermnesia).

Uno de los casos más documentados es el de Solomon Shereshevsky,  
estudiado por Alexander R. Luria durante 30 años.

Esta es mi "repregunta" a su contestación:
[...] existen, en cambio, otros casos en los que no surgen como resultado de un entrenamiento voluntario de la persona, de manera que se combierte en un problema e interfiere de forma perturbadora en el desarrollo de su vida cotidiana. En estos casos se trata de una capacidad automática, involuntaria e incontrolable de recordar, ya sea innata o adquirida a posteriori, generalmente tras algún suceso traumático. Este desorden se denomina "hyperthymestic syndrome" (E. S. Parker et al. 2006), este término fue propuesto tras estudiar el caso de AJ (que más tarde reveló su identidad como Jill Price, de Los Ángeles, en un libro publicado el 9 de mayo de 2008), "una mujer cuya vida está dominada por sus recuerdos. Su memoria es 'ininterrumpida, incontrolable y automática'. AJ invierte una cantidad de tiempo excesiva recordando su pasado personal con una considerable exactitud y fiabilidad. (...) Su caso difiere de otros casos de memoria superior que usan prácticas mnemotécnicas para recordar vastas cantidades de información irrelevante a nivel personal."
Parker, E., Cahill, L., y McGaugh, J., (2006). A Case of Unusual Autobiographical Remembering. Neurocase, 12, 35–49.


 El caso de Jill Price, fue estudiado por Parker, E., Cahill, L., y McGaugh, J., (2006)



No voy a entrar, lógicamente, a profundizar en los detalles de todo el estudio citado, pero si me gustaría resaltar varias observaciones contenidas en él, con las que estoy de acuerdo, como que "en contraste con la extensa literatura sobre daños en la memoria y el síndrome amnésico, relativamente pequeño es el conocimiento acerca de las formas de memoria superior." (p. 36)
Teniendo en cuenta mi limitado conocimiento acerca de la Psicología en general, y de la Psicología de la Memoria en particular, tengo la misma sensación expresada en la cita anterior. Echo en falta un estudio de la memoria más global, en concreto, parece que interesa desmesuradamente los mecanismos para recordar fielmente, olvidando en cambio lo importante que es olvidar y que existen mecanismos necesarios para mantener a ralla los recuerdos y nos permitan vivir el presente, para poder aprender razonablemente de este.
En el caso de AJ, los investigadores ponen de manifiesto que "parece incapaz de desactivar la recuperación episódica como los individuos normales. Tiene problemas para inhibir a voluntad los constantes recuerdos de su pasado personal. La inhibición es una importante función cognitiva que ha sido asociada con la corteza frontal derecha inferior en base a mapas humanos por lesiones, dando lugar a la especulación de que las misma regiones puedan ser importantes para la recuperación memorística (Aron et al., 2000)" (p. 46).
Algunos posibles problemas que pudieran derivarse de la incapacidad de olvidar, podrían ser las numerosas fobias que sufre AJ, "un día trajo una lista de fobias con veinte elementos seleccionados. (...) Podía hacer referencia a las fechas y eventos que habían disparado muchas de las fobias". (p. 38). No se puede demostrar la correlación, ya que existen numerosas personas con abundantes fobias y con una memoria episódica normal, pero no es descabellado pensar que una incapacidad para olvidar malas experiencias pasadas (o relajar el detalle de los recuerdos), pueda resultar poco adaptativo. Imaginemos, por ejemplo, una persona que sufre una situación traumática en su vida como pueda ser un abuso sexual o la pérdida de un hijo. Si cada día que se levanta recuerda esta experiencia como si fuese el día siguiente, con la misma intensidad de sufrimiento, ¿cómo podría vivir?, ¿qué esperanza de vida le quedaría? ¿sufrir día tras día?
Este caso concreto me parece muy ilustrativo e interesante en el sentido de que los investigadores ponen de manifiesto que la memoria autobiográfica (episódica) de AJ tiene un funcionamiento similar a la memoria semántica: "AJ habla acerca de las fechas como si el contenido de su calendario mental formara parte de su memoria semántica. Cuando le preguntábamos acerca de sus conocimientos de la fechas (y lo acontecido en ellas), ella decía 'Simplemente lo sé'. Afirmaba no tener ni idea del funcionamiento de su conocimiento de las fechas. Todo lo que podía decirnos era 'Siempre se me han dado bien las fechas. Simplemente se esas cosas.' Esta cualidad del conocimiento es característico de la información en la memoria semántica (Tulving, 1983, p. 49)." (p. 41)
Las implicaciones de funcionamiento idéntico o muy similar de dos "sistemas" en teoría diferentes, tendría que ser estudiado con más detenimiento, ya que echa por tierra uno de los supuestos en los que se basan los partidarios de los sistemas independientes de memorias. Esta mujer, tenía una memoria episódica con características propias de la memoria semántica. Evidentemente un solo caso no es representativo ni generalizable, pero en caso de existir más casos podrían arrojar luz y ser útiles, ya que sabemos que la memoria semántica permanece prácticamente invariable durante toda la vida de las personas, sin embargo, la memoria episódica y autobiográfica, parece que decae en la vejez. Los autores tratan este tema ampliamente en el artículo (p. 48).
Si necesitásemos una memoria como la del ordenador, la evolución nos la habría proporcionado

Como conclusión y según pienso yo, la memoria humana, ha evolucionado como respuesta a diferentes necesidades o retos para la supervivencia, dando lugar a varios sistemas / estrategias / organización de almacenamiento y recuperación de información sensible para su vida. Creo que se debería de tener más presente el origen de este funcionamiento, y la presión que pudo ejercer las circunstancias iniciales del entorno y las necesidades en la creación de un resultado global de memoria, en función de las necesidades y los resultados obtenidos.
Así, cierta información o conocimiento es especialmente sensible para la supervivencia, como por ejemplo, caminar, trepar, y en el caso del hombre el manejo preciso de gran variedad de utensilios, dando lugar a la memoria procedimental (con sus características ya conocidas). O por ejemplo el caso extremo del aprendizaje de aversión al sabor, que con una sola asociación de estímulos, incluso retardada en el tiempo, produce un recuerdo estable en el tiempo.
Por otro lado, y como ya apuntó Darwin, la evolución (biológica) se da por medio de un mecanismo (entre otros) que él denominó "descendencia con variación", que no sabía cómo ocurría, pero que hacía posible crear diferentes soluciones para adaptarse a un medio cambiante y a su vez en evolución. Dicho esto, una memoria imprecisa (copia con variación) y reconstructiva que se deja influenciar por el ambiente y las circunstancias presentes (estudios de Elizabeth Loftus), es mucho más adaptativa y útil para solventar diferentes tipos de problemas que una muy precisa e invariable (como la de un ordenador, incapaz de dar respuesta a situaciones inesperadas).
Después de leer atentamente toda el temario de la asignatura (Psicología de la memoriay algún que otro artículo, mi principal crítica sería esta. La sensación, subjetiva y personal, de un olvido casi total de que estamos estudiando un sistema que evolucionó y se adaptó para solventar ciertos problemas y que, personalmente, se ha demostrado que ser muy eficiente incluso cuando "falla", y posiblemente gracias a esos fallos, nos hallamos "visto obligados" a desarrollar la escritura, y un lenguaje también bastante subjetivo e impreciso (interpretable).
Con esto no quiero decir que esté en contra de la experimentación psicológica en el laboratorio, ni en contra del método hipotético-deductivo que tan buenos frutos está dando; al contrario, admiro la inventiva de los psicólogos experimentales a la hora de diseñar ingeniosos experimentos para poner a prueba las distintas hipótesis, pero en ocasiones necesito alejar un poco la mirada del "microscopio" del laboratorio y buscar un marco (o un contexto, como en el experimento de Bransford y Johnson) antes de empezar con el estudio y memorización del temario, para entender qué es lo que estamos estudiando y qué queremos comprender.

Probablemente, como es habitual en mí, me habré excedido en la ¿pregunta?. Pero si algo echo en falta en la Universidad a Distancia, es precisamente eso, la cercanía de compañeros y profesores con los que debatir e intercambiar puntos de vista. Creo que el mensaje es pertinente y reflexiona acerca de lo que estamos estudiando, por eso lo cuelgo aquí. Y, por supuesto, me interesa mucho (y supongo que a mis compañeros) conocer el punto de vista del ED, acerca de las cuestiones que he planteado, y por supuesto del resto de alumnos.

Estracto de un mensaje que "colgué" en los foros de psicología de la memoria. No he obtenido respuesta. :(

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